EL CAMBIO QUE LLEGA

Este país parece un “sin Dios”, se aproxima el cambio político y tanto el gobierno como la oposición se preparan para el combate de las elecciones, sin otra preocupación que sus intereses de partido, al país que le den, total ya tenemos su sangre.

Hay veces que política es brutalmente injusta, pero casi siempre con los ciudadanos, ellos nunca pierden, permanecen en uno u otro cargo, en el gobierno o en la oposición, pero sus intereses permanecen a salvo a pesar de que puedan haber cometido las mas absurdas barbaridades con el dinero o los intereses de los ciudadanos.

Es igual que el país sufra la desesperación de cinco millones de personas las cuales van lamiéndose las heridas de años de paro, sintiéndose preparados humanamente, pero sin posibilidades de demostrar lo que valen, resignandose a vivir en casa de sus padres.Es igual que miles de familias sobrevivan con los ingresos de uno solo de sus miembros. Es igual que el país se desangre entre los poros de una economía que se diluye como un azucarillo en el café caliente, que cientos de ciudadanos demuestren su desilusión en las plazas, desencantados e indignados con políticos impresentables que se regodean en su poder y su riqueza, pavoneándose entre los que les eligieron sin pudor y sin complejos.

Se les llena la boca de políticos mentirosos diciendo que nuestra juventud son el futuro del país, pero les engañan constantemente y les niegan toda la dignidad que requiere un puesto de trabajo con reformas laborales que, lejos de crear puestos de trabajo, solo sirven para envilecer mas a los jóvenes y enriquecer mas a los patronos voraces.

A pesar de todo esto, aun se empecinan en pedir reformas laborales que se han demostrado inservibles para la creación de puestos de trabajo, al contrario han fomentado la precariedad en el empleo y la contratación de jovenes a salarios de risas.

Pero a ellos se la trae floja, ellos tienen lo que querían poder, influencias y patente de corso para hacer lo que quieran, enchufismo familiar fundamentalmente. Así a modo de pequeños reyezuelos, se garantizan el futuro de sus descendientes, mientras los demás pasan a engrosar las cifras de paro. Si yo coloco a tu hijo, tu colocas a mi hija, así no se nota.

Eso si el día 20 eres importante para todos, tirios y troyanos, te llamaran, te ofrecerán, te pedirán que votes que si no será peor.

Nuestros oídos están cerrados a las necias palabras de políticos oportunistas. Llega el cambio y no es cambio de signo político, se derrumbó el comunismo, ¿ por qué no el capitalismo?. Yo personalmente no sentiré ninguna pena de que esta mierda de sistema se hunda en el fango hasta desaparecer, flores nuevas creceran y lo mismo no son tan venenosas.