26/10/13

Cronicas paletas (El bulevar de la calle Vitoria)

Definitivamente, los nuevos faraones, que son los políticos, no quieren desaparecer de su cargo sin emprender una obra colosal, algo que se recuerde durante muchos años aunque sea para que los ciudadanos se caguen en sus muelas.
Ellos, los alcaldes, se sienten mas ciudadanos que nadie, claro esta que con el dinero de todos. Ellos, los alcaldes, juran y perjuran que todo lo que hacen es por el bien de su pueblo, no importa que se empecinen en realizar proyectos inalcanzables y costosamente dolorosos y pasen por alto concluir los empezados por alcaldes anteriores, eso si, siempre es por amor al pueblo.
Por deducción, convendran conmigo que ellos, los alcaldes, no son los mas listos del lugar.
Pues bien al alcalde de este lugar, Burgos, le ha dado la envidia de su antecesor en el cargo y ha decidido que el no se queda sin su bulevar. Además y para que joda del todo, lo va a realizar en la via mas transitada de la ciudad.
A lo primero nos parecía a todos que esto era solamente una locura transitoria, pero no, este señor, buen chico, eso si, pero dudoso gestor, ha decidido realizar una replica de las atrocidades circulatorias del bulevar del ferrocarril, con una agravante, mientras que aquel transcurre por lo que antes eran las vías y por tanto se gano capacidad circulatoria, este colapsara Burgos mientras se ejecute y lo dejara capado una vez concluido. 
Burgos contará con una nueva piramide conmemorativa de la estulticia de los regidores municipales, si el pueblo no lo impide.

3/10/13

Cronicas paletas (el termometro de la Caixa)


Siempre funcionó perfectamente mientras fue de la caja de Ahorros Municipal. 
Muchos burgaleses salíamos a la calle, debidamente equipados, después de asomarnos por la ventana y  ver la temperatura que había en el exterior, durante muchos años fue así. Raro era que paseando no quedase a tu vista los inmensos dígitos del termómetro- reloj que acompañaba el silencio de la noche burgalesa y el jolgorio del despertar. 
La vida transcurría flácidamente y dirigía nuestras decisiones en cuanto a la ropa se trataba.Presidia las hora de las quedadas de novios y amigos. Decidía cuando ponernos la chaqueta o el abrigo.Acompasaba el día a día de los burgaleses.

 

Por culpa de la crisis bancaria, los grandes bancos fueron tragándose a los pequeños y a las cajas de ahorro. Los burgaleses teníamos nuestros ahorros en la Caja Municipal y un buen amanecer lo teníamos en la Banca Cívica, no habían terminado de cambiar los rótulos y ya era la Caixa quien gestionaba nuestros ahorros.
Claro esta que nos temíamos que los dineros de burgos no se quedarian en Burgos y que emigrarian según los antojos de los nuevos banqueros.
Pero coño, el termómetro ni tocarlo. Pues bien lo han "escacharrado". La Caixa se ha cargado el termómetro, ya es un vulgar reloj gigante que no sirve. No, no sirve. Reloj llevamos todos, pero termómetro no.
Esto que puede parecer una nimiedad, es un signo de los tiempos. La insaciable banca, desnaturalizada y sin corazón que se carga los símbolos locales, pero, eso si, gratifica generosamente a sus directivos y a determinadas personalidades incluidas infantas que se lo llevan crudo.


1/10/13

Crónicas paletas (El Bus 44)


Aprovechar la coyuntura de crisis y el consejo del medico, me han "obligado" a dejar aparcado el coche y a acudir diariamente a mi trabajo en el Bus municipal durante el invierno, que por cierto es muy largo en Burgos, y en la bicicleta los meses de primavera y verano.
El viejo cacharro nº 44 que traslada al polígono a los escasos trabajadores que hacen uso de este servicio a las 7,20 de la mañana, se queja cada curva que gestiona y se hace doloroso el sonido de su cascado motor cuando enfila la subida de los cubos.
Hoy es el primer día desde que comenzaron los trayectos en bicicleta, ya hace cuatro meses y algunos de los fijos, me han saludado efusivamente al enrolarme de nuevo en el pequeño pelotón de usuarios del transporte publico.
Hace tiempo que me he percatado que hay mas fondo político en el Bus 44 que en el parlamento, al menos la gente se manifiesta con total libertad, sin ataduras disciplinarias ni adhesiones inquebrantables.
Marcial es uno de los de todos los inviernos.
     - Coño, cuanto tiempo sin verte, ¿que es de tu vida?
     - Ya ves, este verano me he apuntado a la bicicleta.
     - Joder yo pensaba que te habías jubilado o te habían dado "boleta" de la empresa.


El análisis de Marcial, tras mi ausencia en el Bus durante cuatro meses, me parece simple pero altamente cualificado. Yo en los cuatro años que vengo usando este medio de transporte, he visto ir y venir a personas de todas las condiciones, españoles, emigrantes, hombres, mujeres, jóvenes y no tan jóvenes.
Tras los finales de curso los ilusionados muchachos que acceden a practicas; en su cara el brillo en sus ojos del primer trabajo. Cuantas veces he sentido el impulso de gritarles: "te están tangando, muchacho, te pedirán esfuerzo bajo la promesa de "una posibilidad" de quedarte en el puesto tras las practicas, no les creas, te están engañando".
Puede mas el impacto en mi persona de su ilusión, que mi deseo de abrirles los ojos.
     - A estos pobres les va a tocar pagar la talegada de millones que se han llevado estos politicos y banqueros.
     - A todos nos va a tocar, Marcial, a todos
     - A estos mas, solo les queda la revolución o la esclavitud.
Ni que decir tiene que para San Pedro, ninguno vuelve a coger el Bus, yo me engaño tratándome de convencer de que les han contratado a todos y se han comprado coche.
 Llamadme iluso.
Esporádicamente aparecen alguna persona que a pillado un "curro"  eventual, que le ha devuelto la ilusión de madrugar para ir al trabajo. Estas personas me resultan especialmente entrañables. Lo dan todo, se les ve ilusionados, vivos. Muchas veces son personas que han encontrado trabajo tras una larga temporada en el paro.
Desgraciadamente, a los pocos días o meses desaparecen del Bus, y quiero pensar que han encontrado un trabajo mejor o que les ha tocado la lotería.
El Bus es un mundo de política real, es la cocina donde se cuecen rencores de trabajadores cada vez mas minguneados , "puteados", como dice Marcial.
Echaba de menos la política mañanera. A tomar por el culo los informativos de la radio.





20/9/13

El patio de Monipodio

Poner a la zorra a cuidar las gallinas
es igual que un partido corrupto y ruin
plantee una ley de transparencia.
 
El patio de Monipodio que nos representa Cervantes, es el refugio de la mafia sevillana. Monipodio  representa el poder, el control de la autoridad, la posibilidad de ganarse la vida "honradamente". El autoriza y reparte el trabajo, les oculta y protege de la acción de la justicia, pero siempre bajo una apariencia de beato honrado y cabal.

El patio de Monipodio "un pequeño patio ladrillado, y de puro limpio y aljimifrado parecía que vertía carmín de lo más fino. ". Buena presencia, quietud y sosiego, pero dentro se reunen todos los ladrones callejeros.

Si curioso es el sitio, mas lo son sus elementos decorativos:" Al un lado estaba un banco de tres pies y al otro un cántaro desbocado con un jarrillo encima, no menos falto que el cántaro; a otra parte estaba una estera de enea, y en el medio un tiesto, que en Sevilla llaman maceta, de albahaca., dos espadas de esgrima y dos broqueles de corcho, pendientes de cuatro clavos, y una arca grande sin tapa ni cosa que la cubriese, y otras tres esteras de enea tendidas por el suelo. En la pared frontera estaba pegada a la pared una imagen de Nuestra Señora, destas de mala estampa, y más abajo pendía una esportilla de palma, y, encajada en la pared, una almofía blanca, por do coligió Rincón que la esportilla servía de cepo para limosna, y la almofía de tener agua bendita, y así era la verdad.



La maceta de Albahaca confiere al lugar un carácter de templo, no en vano  en la India se encuentran en los templos,y en la mayoría de los hogares  y en los patios. En el hinduismo, la albahaca sagrada es venerada como la encarnación de Lakshimi, la esposa de Vishnu y una de las deidades más importantes de la religión.

No podía faltar la imagen de nuestra señora, realzando la estancia como el templo de la rapiña , el engaño, la trapaceria .

Hace mucho tiempo que había leído Rinconete y Cortadillo y la imagen de este patio como un "sepulcro blanqueado", siempre me quedo grabado.
Con el paso del tiempo , la imagen del patio de Monipodio me recuerda la guarida de nuestros políticos, donde tras un aspecto de templo, se reparten beneficios y trabajos, dignidades y privilegios.

Si curiosos son sus enseres , también lo son sus moradores " entraron en la casa dos mozos de hasta veinte años cada uno, vestidos de estudiantes; y de allí a poco, dos de la esportilla y un ciego. No tardó mucho, cuando entraron dos viejos de bayeta, con antojos que los hacían graves y dignos de ser respectados, con sendos rosarios de sonadoras cuentas en las manos. Tras ellos entró una vieja halduda, y, sin decir nada, se fue a la sala; y, habiendo tomado agua bendita, con grandísima devoción se puso de rodillas ante la imagen, y, a cabo de una buena pieza, habiendo primero besado tres veces el suelo y levantados los brazos y los ojos al cielo otras tantas, se levantó y echó su limosna en la esportilla.


Llegaron también de los postreros dos bravos y bizarros mozos, de bigotes largos, sombreros de grande falda, cuellos a la valona, medias de color, ligas de gran balumba, espadas de más de marca, sendos pistoletes cada uno en lugar de dagas, y sus broqueles pendientes de la pretina".

Personajes beatos, siniestros y de gran variedad, pero con un interés común, robar para Monipodio y obtener sus migajas y sus favores.

Fuera del patio todo es confuso, la gente robada no puede recurrir a la justicia porque esta depende de Monipodio, quien la controla y maneja: "El alguacil de los vagabundos viene encaminado a esta casa, pero no trae consigo gurullada.
-Nadie se alborote -dijo Monipodio-, que es amigo y nunca viene por nuestro daño. Sosiéguense, que yo le saldré a hablar". 


Todos quiere pertenecer a este selecto club " y pidieron a Monipodio que desde luego les concediese y permitiese gozar de las inmunidades de su cofradía, porque su presencia agradable y su buena plática lo merecía todo". 
Quien esta fuera de este club esta expuesto a las iras y a la miseria, solo los que acceden al patio son beneficiados por Monipodio, el ladrón por excelencia, eso si, gente " buena y santa, pues hace que los ladrones sirvan a Dios".

Fuera, en la calle, la indignación, legitima y totalmente comprensible de un pueblo que clama contra su gobierno que ejerce el nepotismo de una manera vergonzosa. 

Jóvenes privados de futuro, a los que se les impide el acceso a la educación, ancianos a los que se les recortan las pensiones, parados sumidos en el olvido, enfermos a quienes se penaliza su enfermedad, mientras, en el patio de Monipodio, se reparten ayudas a la banca, se coloca gratificantemente a los afines al "gran ladrón" y se despilfarra en sueldos de película a mangarranes que solo sirven para calentar el "banco de tres pies".

La opinión de los españoles, con respecto a sus políticos, no es gratuita, es fruto de una larga lista de corrupciones generalizadas, de parámetros de golferio extremadamente altos.

Cuando en un país solo se libran de la lluvia y se llenan los bolsillos los que están en el patio, mientras los demás sufrimos sus robos y tropelías, es cuando el templo de la democracia, se convierte en el patio de Monipodio.
Eso si " debe de ser buena y santa, pues hace que los ladrones sirvan a Dios. 




1/9/13

Burgos en los zapatos


Para @Jarrinma, con cariño

Las ciudades se humanizan con sus gentes, pero se regeneran día a día con sus soledades, con sus silencios. Ruidosas a ratos, silenciosas y recoletas otras. Sin figuras humanas, también son hermosas.
Pasear entre sus piedras, al susurro de la historia que desprender y colgarnos en sus brazos como el que se siente solo entre tanta grandeza.
Que no sean mis palabras, interesadas y huecas, si no la de algunos poetas que arrebatados por su belleza, trataron de plasmar en sus versos un poco de su autenticidad.
Acompañame es este recorrido, por mi ciudad, amada y denostada. Descubriremos sus entrañas, el marchito musgo de sus nobles piedras y  la nobleza de sus gentes que presumen de nobleza e hidalguía, que si te dan su palabra, te dan su vida.




Paseo del Espolón



 Olmos del Espolón que casi presos
están de hielo en el espejo-rió,
calles que llevan el camino mio
y van a donde voy; arcos ilesos
Callejones, solanas y plazuelas
que conocen el roce de las suelas
de mis zapatos cuando las paseo

              R.Fernandez Pombo




Puerta de Santa María




Si cruzo Santa María
no paso ninguna puerta,
que esta la ciudad abierta
al amor de cada día.
Mejor que puerta , diría
brazos que, de par en par,
se empeñan en abrazar
en efusión que retiene
a quien hasta Burgos viene
como quien viene a un altar.
R.Fernandez Pombo


Casa del Cordón

El cordón franciscano, humildemente
ciñendo a la casa la cintura..
La elegante y cabal arquitectura
humanizada franciscanamente
R.Fernandez Pombo




Catedral de Burgos



Tengo a mis pies el rió y la arboleda
La piedra cincelada.
Agujas y Crucero, frente a frente.
En el encanto de la tarde leda,
la ciudad desposada
-novia de ensueño-con el sol poniente.
Burgos; la catedral transverberada
al rojo contraluz del sol poniente.

       Bonifacio Zamora




 
Llana de adentro




 Llana de adentro, llana de afuera. Suelo llano,
rincones y menudas
plazuelas empedradas de guijarros.
Aquí Burgos dormita , aquí envejece.
Y la historia recuerda unos palacios
reales, que no son, pero que fueron 
cuna de la niñez de un obispado.

   Bonifacio Zamora


Llana de afuera



Llanas, Paloma, Pozo.... Todas caben
calles de Burgos que de sobra saben,
liricamente, del pie que cojeo...

Rafael Fernandez Pombo





La Flora (Huerto del Rey)

Por el huerto del Rey, juegan las niñas
a la rueda, a la soga -baile y salto-.
Por el huerto del Rey, juegan los niños,
juegan al marro.

Bonifacio Zamora
  


Monasterio de las Huelgas
Aquí quedo Castilla eternizada
y la ojiva fue rosa transparente,
engarzando el ayer con el presente
en brazos de la gloria y de la nada.
C. Frühbeck


Cartuja de Miraflores


Aquí la voz del viento es melodía
que engarza su andadura entre los pinos.
Aquí van hacia Dios nuestros caminos
y mana el corazón melancolía
Campana y oración son armonía
que un pájaro acompaña con sus trinos
y rezos penitentes y divinos
se funden con el pan de cada día.

          Carlos Frühbeck