CALLES DE SOLEDAD

Calles de soledad, por las que transitan las ideas, solamente las ideas y los pensamientos. Seres invisibles que se ocultan a la comprensión de los mortales y solamente son revelados a unos pocos.

Calles de soledad, donde la noche ampara los susurros de las sombras y los destellos de las estrellas, pavoneándose en lo alto como luciérnagas en primavera, sensuales y enamoradas, guiñando los ojos a los viandantes. Paseantes etéreos e invisibles que todo lo envuelven.

Calles llena de historia y de vida, almacenes de vivencias que hicieron historia. Peregrinos que caminan hacia el mañana doloroso donde el ruido nuevamente tomara las calles y las plazas.

 

Manjar de silencios, precursoras sombras que derraman su negrura entre las piedras y los adobes, insertando por las ventanas enrejadas, las sombras de la tarde misteriosa, adormeciéndolas hasta el nacimiento del nuevo día, que entre sonidos insinuantes de las campanas, llamaran desesperadamente al padre sol, que romperá las sombras y alumbrará las calles solitarias.

Calles que se precipitan hasta la montaña, hasta el rió, hasta la plaza. Recoger en el transito las almas de los sin fe, sin ilusión, sin futuro. Recoger sus voluntades y sus desdichas para empezar un nuevo amanecer lleno de esperanza, lleno de luz, de promesas cumplidas.

 

Calles donde resuenen las voces hastiadas del pueblo desencantado, que pide justicia a gritos. Que pide sinceridad, que condena la violencia y la corrupción. Pueblo que pueblas las calles y adornas con tu ilusión las ventanas y portales, como macetas de amor, llenas de colorido y vida . Es tu sangre y tu valor pueblo, que te has despertado de la larga pesadilla y gritas con ilusión y con fe en el sol que ilumina las calles del corazón.