Hacia mucho tiempo, que no escuchaba regularmente la radio. Solamente la utilizaba para quedarme dormido, conectando mi cerebro con el cable del auricular, que me inducia al sueño inmediatamente.
Un buen dia me entero, que los entusiastas muchach@s de DRYburgos, participan en una tertulia de Radio Arlanzón que se emite los miercoles a la 15,15 horas. Desde ese momento me reencuentro con este medio y tengo que confesar que me gustó lo que escuche, y digo escuche porque de verdad lo hice con atención e incluso con devoción, siguiendo las intervenciones de Carlos que valientemente exponia los motivos de los jovenes para solicitar de nuestros representantes politicos, atención y respeto.
Me parecia que la radio recobraba su aspecto reivindicativo, que habia perdido, que se debatian temas que me afectaban directamente, que con razonamientos logicos, sin retorica y sin estridencias se dejaba en evidencia la falta de dedicación de los politicos municipales a las labores para las que habian sido elegidos. Con argumentos sencillos , pero solidos, con claridad y convencimiento.
Me daba la sensación de que en mi querido Burgos, alguien habia abierto la ventana y por fin entraba un poco de aire fresco, que limpiaba el olor a rancio y a conformismo trasnochado de mi entrañable tierra. Aire joven, aire entusiasta y libre, no condicionado a sueldos millonarios, ni a intereses politicos, aire soñador que proyecta sobre esta ciudad un aroma de primavera renovada.
Aire susurrante de voces discordantes y frescas que no promueven ideas politicas, sino necesidades vitales, voces que exigen rectitud y entrega por parte de aquellos que ostentan cargos politicos con los votos de los ciudadanos a los que ahora ignoran voces que deberian remover la conciencia de quienes se han acomodado en el silloncito oficial y se pavonean por la ciudad orgullosos del estatus que han adquirido, olvidandose de que todo el poder que ostentan se lo ha dado el pueblo.
Espero que llegue el miercoles, en la sobremesa, cuando el sopor de la comida me adormece, cuando me invade ese bienestar entre el sueño y la vigilia , ese momento que enmascara lo real con lo onirico , para escuchar la sintonia de radio Arlanzón sacudirme la pereza y asistir a una nueva clase magistral de ciudadania.
He descubierto otro medio de comunicación La radio libre y fresca.
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