31/8/11

LA QUE SE AVECINA


El desmoronamiento de la Sociedad Política actual es inminente, los acontecimientos de España, Grecia, Israel y el vandalismo en las calles de Londres, no son más que un pequeño apunte de lo que puede suceder en una sociedad, donde los políticos una vez que se han enriquecido, toman medidas económicas contra los de siempre, los trabajadores los desheredados de esta sociedad.

Estos políticos que han dado descaradamente la espalda a sus representados, se consideran Reyes en vez de servidores, son más partidarios de hundir en la miseria a un colectivo, que recortar un pico de sus millonarios sueldos, a veces de escándalo.
Ciegos de codicia se aferran a sus cargos, como lapas a las rocas. Recalifican, se saltan la ley, cobran favores, se enriquecen escandalosamente, enchufan a sus familiares.
Son auténticos sibaritas de la vida, mientras el paro crece, el descontento social de multiplica y cada vez la gente de la calle, que tiene poco o nada que perder, porque se lo han arrebatado todo, se hace más valiente, más agresiva, más reivindicativa.

Cierto es que no toda la culpa la tienen estos nuevos señoritos, pero suyo es el mérito de conseguir que todos los indignados del mundo salgan a la calle propiciando que incluso a socialistas convencidos se les vea el plumero y apelando al orden estarían dispuestos a instaurar una nueva inquisición para quemar a los alborotadores en un hoguera prendida con los libros de Voltaire, Montesquieu, Rousseau o los versos del mismo Miguel Hernández.

Apelando a la responsabilidad se pasan al pueblo soberano por el forro, y modifican conchavados con una derecha encantada, la Constitución-

El fuego purificador que a la derecha encanta, empieza también a ser atractivo para la izquierda tibia y confusa, que empieza a tener muchos intereses comunes con la rancia oposición española.
Estos intereses comunes que se ven amenazados por unos intransigentes que quieren los mismos derechos sociales que ellos, los padres de la patria.

Estamos en unos momentos confusos, donde fantasmas, sino desaparecidos, si mitigados, vuelven a renacer en su mas cruda faceta de “para que vamos a dialogar, pudiéndonos dar de hostias”. Los hechos de Poyales del Hoyo, gobernados por un alcalde y ediles ultramontanos, se pringan en el desprecio a los huesos de unos muertos por sabe Dios que motivo, hace un montón de años.

Los fantasmas salen nuevamente a pasear, con una policía que parecía estar al servicio del pueblo y le zurra la badana de manera violenta y alevosa, como si la opción fuese propicia para un entrenamiento a fondo.

La visita a España del Papa, pone de manifiesto una vez mas que los políticos se valen de la doble personalidad del Sumo Pontífice, una religiosa y otra política, para asistir a los actos y besarle literalmente el trasero. A otros se les ve el plumero y se alinean directamente con los cristianos, atacando a aquellos que tratan de hacer manifestaciones laicas. Todos los truenos de la caja de Pandora se han desatado y amenazan con grandes calamidades.

Mientras tanto España, Europa, América, colapsan, las economías se hunden, el sistema capitalista se desmorona. Los gurús de las finanzas, que basaron sus fortunas en predecir situaciones como esta, han demostrado que no las ven venir, que todo era falsedad e hipocresía. Los grandes magnates, juegas a los bolos con las economías de los países, especulan con alimentos de primera necesidad y promueven crisis y hambrunas que asolan el mundo. Gentes sin escrúpulos que nadan en la abundancia, mientras en Somalia se mueren de hambre.

Esto inevitablemente tendrá consecuencias, la mancha de aceite se va extendiendo y una vez que pringue a gran parte de las poblaciones, estas al no tener nada que perder se revelaran contra sus gobiernos que se marcharan a paraísos donde disfrutar de su lucrativa rapiña.