Me enganche a esto de twitter de una manera inesperada, casi por compasión conmigo mismo, pensaba que en ciento cuarenta caracteres era difícil hacer el ridículo, me equivocaba, nunca imagine lo difícil que era decir algo en tan pocas letras y a la vez darlo un matiz apropiado.
Pero me gusto, empecé como en broma, sin ganas. Poco a poco fui descubriendo a un puñado de personas encantadoras con las cuales me comunicaba y sintonizaba. Jugaba a imaginármelas físicamente, podéis creer que raramente me equivoque, cuando tuve la ocasión de conocerles personalmente eran tal como yo las había dibujado en mi cerebro.
Este mundo mágico que se abría para mi, carcamal que ya no tiene edad para estas cosas, me empezaba a cautivar, me parecía imposible formar parte de la vida de unas cuantas personas que me seguían y a las que sigo con veneración absoluta, de las cuales me siento impregnado y que dejan en mi una huella profunda.
Los días pasan y la cadena de seguidores y seguidos aumenta, además me doy cuenta que puedo participar en movimientos ciudadanos, gloria para alguien como yo que siempre tuvo la certeza de que estos movimientos son los únicos que pueden cambiar esta sociedad, corroída por la codicia de los políticos.
Poco a poco empiezo a sentirme ligado emocionalmente a mis twitteros y sus emociones me emocionan sus problemas son los míos y sus vicisitudes se reflejan en mi estado de animo. Se van añadiendo nuevas personas que a su vez seguían a otras y esto era como un mundo creciente donde lo mejor de todo era que yo estaba.
Para mi todo era importante, pero mis primeros twitteros eran lo mas, esos ni tocarles, carne de mi carne. Las mañanas se me alegraban con las sutilezas de @deberiana, sus ingeniosos y místicos buenos días me cargaban las pilas para todo el DIA , por cierto espero el momento de conocerla personalmente. La callada presencia de @rubensonoro con un aplomo de castellano y con las ideas tan sabrosas como sus cañas. La fuerza de @anasonora, mi agustina de Aragón, luchadora y tenaz hasta el limite. La vivificante @Pilivicente, esta mujer me encandila, su fuerza y vigor es desbordante, ella sola es capaz de cambiar el mundo. Mi fotografo favorito @Jonstrakur, que se empeña en poner canciones de Spoti para los que no tenemos. Mis personajes mas entrañables @Epiblasdiyeis que son como mis nietos. El más impresionante dandy del Twitter @Popie_tricky, pocas personas me han impactado mas que este muchacho, su capacidad de vida, su entereza, su personalidad. Mas recientemente @Robolomos, el caballero de las firmas, el guardián de la voz del pueblo. A @javtweet, espero conocerle personalmente, me ha sido muy grato compartir ratos contigo. A @DRYburgos, gracias por vuestra entrega generosa y a la cantidad de tiempo personal que gastáis en luchar por nosotros que no nos lo merecemos, seguid en la lucha, tenéis la razón. Y como no a mi rincón favorito @habsonora, al cual nunca voy a renunciar, no podría pasarme sin mi dosis de amabilidad, cerveza y de cuando en cuando tomate del bueno.
Poco a poco os habéis ido adueñando de mi corazón, formáis parte de mi, @hombredelsaco1 sois todos vosotros.
Pero hay cosas que mi corazón no aguanta, no son las emociones, ni el miedo, a mi edad uno ya tiene el “culo pelado”, las criticas me resbalan por el mismo lado que los halagos. Tanto las unas como los otros solamente son heridas y bálsamos de guerra que nos acompañan durante toda la vida. A lo primero duelen, pero luego estimulan.
Siempre he dicho que me preocupa mas un halago inmerecido que una critica despiadada.
Pero hay detalles que me incomodan, me da la sensación de que en algunos espacios hay mas sombras que cuerpos y eso me incomoda, ¿ soy yo?, ¿son los demás?, no lo se y tengo que descubrirlo, mientras tanto y contra mi deseo quiero enmudecer, no quiero que @hombredelsaco1 hable por si acaso esta enmierdando las cosas.
De lo que si estoy seguro, es de que en mi corazón siempre estaréis twitteando, espero que sea pronto cuando vuelva a reencontrarme con la familia que twitter me ha creado y que si decido volver me recibáis como al hijo prodigo que un DIA se marcho y arrepentido vuelve al hogar paterno.
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