29/1/12

MANIFESTACION SINGULAR

 Dedicado a dos personas que tienen una pedrada muy gorda y que van perdiendo algún tornillo que otro. Pero que su bendita locura, lo cura todo, incluida la tristeza y el agobio del trabajo

Enero, martes día 24, hora 20,00. Después de un día duro y aspero, me disponía como cada martes a tomarme un "jarigüay", o cerveza con limón, en el bar que suelo frecuentar.
Este sitio, para mi, irrepetible, tiene la virtud de aflojarme la mala leche, el tedio y el aburrimiento. Pero aquel día lo tenia difícil, las cosas habían funcionado peor que mal y me sentía roto y abatido.
Tengo que advertiros que no tomo mas droga que el comentado "jarigüay" y algo de chorizo autóctono, que ultimamente se cría y bueno por estos lares.
Aclarado esto, espero entendáis que mi relato no es fruto de estimulantes o alucinógenos. Difícil de comprender si, pero real como la vida misma.

El agujero negro

El misterio ronda por la calle donde se ubica el bar al que me refiero, en sus aledaños se encuentra un misterioso lugar denominado por algunos como "agujero negro". Es el primer obstáculo que hay que sortear para acceder . La leyenda de este sitio dice que quien entra en el no vuelve a salir, que el agujero se traga a todo alma que osa penetrar en el y que la lucha por la posesión de la alcaldía y el control de ese recóndito y misterioso lugar es encarnizada y cruel.
Lo ejercen dos briosos aspirantes que utilizan, fuerza, sabiduría , magia y sortilegios varios para lograr el control de esta tierra. La leyenda dice que él , Sir Xavier es un valeroso caballero perteneciente a un estirpe de arrojados guerreros de rancio abolengo y tradición batalladora  y ella, Lady Blanca es  una dama procedente de la nobleza mas respetada de la comarca y que maneja la espada con acierto y valentía , que venderá muy cara su derrota , si es que esta se llegase a producir.
Me disponía a cruzar las tierras del "agujero negro", cuando una multitud de diminutos seres me cortaban el paso. Ataviados de diversas manera y portando pancartas, se manifestaban ruidosamente llamando la atención a todos los osados caminantes que por allí circulábamos. La multitud no me dejaba distinguir a los diminutos manifestantes y yo pugnaba por llegar a la primera fila para contemplar aquellos manifestantes.
Manotazo, golpes, arañazos. Después de una ardua pelea conseguí acercarme lo suficiente para contemplarlos de cerca.
Seres minusculos o ¿Barriguitas?

Mi sorpresa fue mayúscula al descubrir que aquellos diminutos seres eran muñecos, muñecos con vida propia que exigían derechos, ¡lo llaman alcaldia y no lo es¡¡No nos representas¡¡No nos mires, unete¡.Sus gritos agudos, casi chillidos, resonaban por toda la calle.
Por mas que frotaba mis ojos, aquella visión no se esfumaba de mi vista, mas aun, se hacia mas real y tangible que aquellos muñecos se estaban manifestando.
Algo en mi interior me decía que aquello no podía ser cierto, que los muñecos no podían cobrar vida para reivindicar absolutamente nada, pero lo que estaba viendo me confundía, me obligaba a negar lo lógico y creer en lo paradójico.
Algo se me escapaba, algo no estaba funcionando correctamente. Busqué en mi cazadora las mega gafas de la realidad, sin apenas esperanza, me las coloque para seguir alucinando con aquel espectáculo inenarrable.
Al fondo, en la oscuridad me pareció divisar dos espectros que manejaban unos hilos invisibles que obligaban a los pequeños seres a moverse como si tuvieran vida propia. Ni con mis gafas especiales podía distinguirles facilmente pero, eran ellos Sir Xavier y Lady Blanca que estaban manejando aquella revuelta callejera.
Sentí un fuerte golpe en mi cabeza y ya no recuerdo nada mas. Al despertarme recordé haber estado toda la noche soñando con unas pequeñas muñecas con las cuales solía jugar mi hija, creo recordar que se llamaban barriguitas.
Solo un pequeño detalle me sumía en la duda, si todo había sido un sueño que coño hacia en mi dedo meñique el bolso de la muñeca Bratz. Pero esa es otra historia.

2 comentarios:

  1. Los únicos que tienen una pedrada gorda son aquellos que con los años dejan de jugar, ¿qué tiene de malo jugar con muñecos cuando eres adulto?.
    PD: desde aquí decir, que los muñecos tenemos vida propia y que yo convivo con varias mozas de esa raza que son la mar de simpáticas.

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    1. yo tambien creo eso, me ha costado muchos años aprenderlo pero verdaderamente asi es. Solo aquellos que hacen lo que les gusta, sea o no socialmente correcto, so realmente felices. Me apunto a eso

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