ESA AMISTAD QUE EMOCIONA.

 (Dedicado a dos personas muy especiales )
Hay cosas que pasan en la vida y no se pueden explicar, hay cosas que se comprenden sin escuchar, hay momentos mágicos que exhalan un inconfundible ambiente intimo.
Que difícil es interpretar las formas de las nubes, a quien le parece un ángel, a quien un corcel blanco. Nadie se pone de acuerdo, pero todos ven magia. Magia infinita de formas de complicidades exquisitas de almas gemelas.
Es algo que yo he vivido, he percibido, contemplado, sentido. He notado ese aire de amistad, de cariño, de problemas compartidos.
He asistido a este acontecimiento en el templo de la tecnica que por un instante y a modo de clandestino foro de intimidades, compartió tecnologia, chips y emociones surgiendo entre sorbos de cerveza.
Me he sentido espectador entre dos conceptos de amistad, me he sentido atrapado entre afectos, cariño, buen rollo. He sentido sana envidia, pero a la vez me he sentido privilegiado de estar en esa historia.
Mi alma, algo oxidada por las cicatrices que la vida nos va dejando, se ha visto recompensada por vivir como espectador directo esta exaltación de la amistad sin ruidos, quedamente,  con la solera de la profundidad, con el marchamo del abandono.
En este mundo hostil y necio, que nos machaca constantemente con sus brutales reglas. Que nos apabulla con sus absurdas imposiciones, hasta convertir la ilusión en frustración, que trata de enrolarnos en su carro de mediocridad y vulgaridad, en este oscuro mundo, que difícil es encontrar corazones puros que luchan por ser ellos mismos a riesgo de soportar la carga de los desheredados, de los que no siguen el manual al pié de la letra, de los que reinventan cada día su vida.
En mi concepto de prioridades, esa amistad debería ser patrimonio de la humanidad, bien universal que todos pudiéramos gozar y disfrutar. Pero es un privilegio que solo unos pocos logran. Es un privilegio que pocos podemos detectar.
Por ello me siento feliz, me siento algo tocado por esa magia que exhaláis, por goza de ese maravillosos olor que desprende vuestra cercanía.
No dejéis que ese ambiente se disipe nunca, luchar por mantenerlo y si necesitáis alguna voluntad en esa lucha, aquí está la mía.
Esa amistad que os hará fuertes ante las duras adversidades, que retornará la alegría al corazón cuando este triste, que envolverá vuestro futuro de ilusión cuando estéis abatidos, que renovará vuestras fuerzas para luchar.
Cuidarlo día a día, que no se marchite, que siempre sea vuestra presencia un bálsamo para los que a vuestro alrededor nos encontremos.
Quiero terminar con unos versos de Jaime Gil de Biedma, Amistad a lo largo

“Pasan lentos los días
y muchas veces estuvimos solos.
Pero luego hay momentos felices
para dejarse ser en amistad.

                                       Mirad:
somos nosotros.

Un destino condujo diestramente
las horas, y brotó la compañía.
Llegaban noches. Al amor de ellas
nosotros encendíamos palabras,
las palabras que luego abandonamos
para subir a más:
empezamos a ser los compañeros
que se conocen
por encima de la voz o de la seña.
Ahora sí. Pueden alzarse
las gentiles palabras
-ésas que ya no dicen cosas-,
flotar ligeramente sobre el aire;
porque estamos nosotros enzarzados
en mundo, sarmentosos
de historia acumulada,
y está la compañía que formamos plena,
frondosa de presencias.
Detrás de cada uno
vela su casa, el campo, la distancia.

Pero callad.
Quiero deciros algo.
Sólo quiero deciros que estamos todos juntos.
A veces, al hablar, alguno olvida
su brazo sobre el mío,
y yo aunque esté callado doy las gracias,
porque hay paz en los cuerpos y en nosotros.
Quiero deciros cómo trajimos
nuestras vidas aquí, para contarlas.
Largamente , los unos con los otros
en el rincón hablamos, tantos meses!
que nos sabemos bien, y en el recuerdo
el júbilo es igual a la tristeza.
Para nosotros el dolor es tierno.

Ay el tiempo! Ya todo se comprende.”
Desearos todo lo mejor. Tenéis el mejor tesoro. Vosotros y yo sabemos lo que digo.