LA EDAD DEL HOMBRE

Cuento escuchado en la zona Burgalesa de las Merindades.

Estaba Dios repartiendo los ciclos de vida de cada uno de los animales, una vez terminada su magna obra de la creación, cuando al llegar al burro le dijo
          - Te voy a otorgar cincuenta años de existencia. Tu misión sera acarrear cargas y pacer durante ese tiempo.
          - ¡ Ay, Señor, cincuenta años de esa vida me parecen muchos, hazme un favor y quitame treinta ¡
          - Bueno, puesto que lo quieres que asi sea, te quitare treinta años.
Cuando llego el turno al perro, le dijo:
          - Tu misión sera guardar con esmero todo aquello que sea de tu amo. Comeras de los huesos que te den y con esta misión viviras veinticinco años.
          - ¡Huy señor, veinticinco años haciendo de guardian y comiendo huesos, son demasiados quitame quince ¡
          - Puesto que asi lo quieres y dado que lo he hecho con el burro, te quito quince.



Cuando llego el turno del mono y le dijo:
          - Tu estaras saltando de árbol en árbol. Y seras el animador de la fauna, comeras frutos silvestres y lo que los humanos te den. Tu vida se prolongará veinte años.
          - ¡Huy Señor, veinte años saltando de árbol en árbol es durisimo, por favor quitame diez años.
          - Puesto que ya lo he concedido a otros animales sea, te quito diez años.
Una vez repartido todos los ciclos de vida a los animales, procedió a hacer lo mismo con el hombre.
          - Ter voy a premiar tu fidelidad con veinte años de placentera existencia
          - ¡ Dios mio, veinte años es muy poco, dame mas, por favor dame alguno mas para eso soy el rey de la creación.
          - No, veinte años es bastante, ademas no me queda mas tiempo para otorgar.
          - ¡ Señor no puedes hacerme esto, dame los treinta que le quitaste al burro, los quince que les quitaste al perro y los diez que les quitaste al mono.
          - Eres obstinado y testarudo, te otorgaré lo que me pides, que asi sea.
Por este motivo es por el que el hombre vive veinte años sin preocupación alguna a cargo de sus padres. Cuando se casa y contrae responsabilidades, vive quince años como un burro de carga. Cuando los hijos son adolescentes vive 15 años siendo un perro guardian y cuando estos se casan y tienen nietos viven diez años haciendo monerias para entretenerles y saltando de casa en casa.
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