¿Y DESPUES DE 2016?

Esta ciudad, como tantas de nuestra querida España, vio la oportunidad de solicitar ser candidata a la capitalidad cultural europea 2016.

Como moscas a la miel, acudieron, ávidas de reconocimiento y fama un montón de ciudades, de tal manera que era más rápido enumerar las que no participaban, que las que lo hacían.

Uno que peina ya canas, empezaba a sospechar que tanto interés institucional, no podía significar mas que ¡negocio!. Corroboraba esta sospecha, el hecho de la vorágine de descalificaciones entre ciudades y desafortunadas declaraciones de alcaldes y políticos, que comenzaban a escucharse.

Pasadas las primeras euforias, los alardes y artificios, las masas enardecidas y las primeras riadas de dinero gastadas, el sueño se acaba y con el se desinfla el globo.

En estos momentos la fundación 2016, ya no tiene sentido alguno, terminado su cometido, agradecimiento y adiós. Pero no es así, ellos siguen inventando un paralelo programa que les permita justificar sueldos, primas y prebendas.

El Excmo. Ayuntamiento de Burgos, como tantos ayuntamientos, organiza los foros cívicos, o dicho de otra manera, el botafumeiro que los ayuntamiento tienen para darse incienso democrático.

Lo que no contaban estos foros, es que los ciudadanos, que no son estúpidos, piensan, se documentan, manejan información y debaten, todo lo contrario que ello, además todo esto gratis.

Pues bien estos ciudadanos agrupados en DRYburgos, a quien ya se habían encargado de sacar de la mesa, se personan como ciudadanos para preguntar sobre el despilfarro de dinero publico que cuesta mantener una fundación sin ilusión ni cometido.

Reparten información en la sala y una persona, llameémosla, Ana, por ejemplo, se encarga de exponer el tema, con unos pocos de nervios que va templando a lo largo de su intervención, pero con exquisita claridad y presencia de animo.

La mesa no sabe, no contesta el concejal de cultura pasaba por allí y no le parecía correcto intervenir, en fin, la de siempre, cuando el botafumeiro no tira incienso y empieza a oler a chamusquina, fuera botafumeiro.

Señores administradores de la cultura de Burgos, ustedes no han inventado nada. Burgos hace mucho tiempo, viene ofreciendo una cultura casi marginal, abanderada por unos “Frikis”, que se han dejado las cejas, el tiempo y a veces su dinero, para sacarla adelante. Ejemplos como la Parrala, a la cual en vez de potenciar sus actividades, se la ahoga presupuestariamente. 

Ustedes se limitaron a coger esa cultura, adornarla con papel de regalo, subirla en globo para que se viera y sacarla a la calle. Todo eso con una buena suma de dinero y de presupuestos de lujo.

Aunaron voluntades, y crearon ilusión , trabajaron incansablemente ciudadanos voluntarios que se merecen reconocimiento y respeto. Pero esto se podía haber hecho en condiciones normales.

La transformación fue brutal, de plantar una pista de hielo con sus compresores y generadores de corriente, ruidosos y con mucha vibración, en el patio del Monasterio de San Juan, de llenar las plazas aledañas a la catedral de carpas y terrazas bunquerianas, a comerse la cultura a puñados. Ese es el respeto al patrimonio que tenemos.

Ahora llegan las vacas flacas, no hay dinero. Que putada. Ahora es el momento de echar imaginación al asunto, la cultura funciona con imaginación y ustedes no la van a poner.

¿Quién va a poner la imaginación?.No les quepa duda que solamente lo pueden hacer aquellos a los que ustedes arrebataron la cultura y el protagonismo. Ellos como casi nunca tuvieron dinero, desarrollaron muchísimo la imaginación.

Digan conmigo que cuando cuestan mas los canapés que una exposición, deja de ser cultura y empieza a ser negocio.

Me sumo desde este modesto blog de desahogo, a la petición  de DRYburgos de cierre de la fundación Burgos 2016, proyecto 2015, asuma el IMC estas competencias y contacten con los focos de cultura de la ciudad para potenciarles con la cantidad de pasta que se van a ahorra.

Déjense de tocar esta ciudad para hacerla patrimonio de la humanidad, que ya lo es, pónganla guapa con orden y no traten de sacar también partido de ello. Nosotros y sobre todo las venideras generaciones se lo agradecerán. Si este Burgos al que quiero profundamente, sigue siendo igual de gris, aspiro a que siga siendo acogedor y recoleto en sus calles, a pasear por sus plazas sin obstáculos comercialistas, a pasear por sus paseos cuidados y a no seguir soportando la vergüenza del deterioro permanente del paseo de la Quinta.