13/12/11

Y la razón, ¿ donde queda la razón?.


Si una buena mañana me levanto, hastiado de la vida y con ganas de matar, la culpa de los asesinatos no será de la pistola que he utilizado, si no mia. Si antes de hacer eso me emborracho, la culpa no será del bar donde lo he hecho, si no , unica y exclusivamente mia.
Es muy importante precisar, en nuestras acciones, que es la causa y quien el causante, es conveniente discernir claramente entre victima y agresor. Estos conceptos frecuentemente se confunden entre la nebulosa de las simpatias personales.
En este pais, somos muy dados al juicio a priori. Sin ningun tipo de rubor tomamos partido por uno u otro bando, sin pararnos a pensar quien de ellos lleva la razón.
Un gesto amable, un guiño simpatico, o simplemente el color del pelo, nos hace decantar la balanza por uno de los contendientes al que defenderemos a muerte, a la vez que al otro le odiaremos hasta destrozarle la vida, a ser posible.

Y la razón, ¿ donde queda la razón?.
A mi entender, esas fobias radicales, se basan y fundamentan  en el desastroso concepto que tenemos de la amistad y de la justicia. Nada tiene que ver el que yo apoye a muerte a mi amigo, aunque tenga que reconocer que no tiene razón, obviamente tampoco es de recibo que al oponente le saque los ojos simplemente por amistad.
Cuando somos nosotros los afectados, reclamamos y exigimos la presunción de inocencia, gritando al viento que sea escuchada nuestra versión, demonizamos a quienes nos quieren pero no nos dan la razón y abrazamos labios zalameros que nos consienten las mas insospechadas barbaridades apelando a la amistad.
Y la razón, ¿ donde queda la razón?.
La amistad y la justicia deben ir de la mano. Jamas aconsejaria a un amigo seguir el camino al precipicio, sabiendo que va hacia el, a cambio de mantener su amistad, al contrario le gritare, le pegare para que cambie el rumbo.

Un falso concepto de amistad es solidaridad borregil, mas propia de intereses que de amistades. No podemos actuar por kista, enumerando del uno al cien quien es mas amigo, para ponerme siempre en la defensa a ultranza de los que van mas arriba, en detrimento de los que van mas abajo.
Y la razón, ¿ donde queda la razón?.
Una vez posicionados, ya nada importa, solo joder al contrario para parecer mas simpatico a mi amigo, si tiene razón como si no. No importa que la caguemos, que seamos parciales, injustos, agresivos, malevolos. Todo en aras de una falsa idea de la amistad.
Nuestro aguijón estará siempre dispuesto para hacer sangre, para clavarlo con deleite, con saña, casi con maldad. Si acaso ya pediremos perdon con cara de tontos, llegado el caso.
Hemos de aprender a oir, escuchar y valorar todos los discursos, propuestas, razonamientos. Valorarlos en su justa medida y emitir un juicio imparcial y desapasionado, alejado de las simpatias personales o de los amores confusos.
Quien tiene el corazón negado a la verdad, lo tiene tambien negado a la amistad, al amor, a la amistad y al compañerismo.
Tenemos que recobrar la calma y desterrar la crispación. Es mas grato vivir en paz que en conflicto, en el oreden que en el caos. La guerra y el caos son caldo de cultivo donde solamente los prepotentes que por ostentar el poder, prefieren vivir en constante crispación con los demas.
Solamente el balsamo de la adulación les calma el picor de el odio o la revancha.

En estos momentos, donde la razón esta secuestrada por el poder, la cabeza del pueblo corre el riesgo de ser golpeada una y otra vez, por una mano invisible de poderes o amistades inservibles
Las razones por cojones, nunca fueron eficaces. Y la razón, ¿ donde queda la razón?.

No hay comentarios:

Publicar un comentario