Es preciso afrontar el análisis de lo que está pasando en España, sin perder el equilibrio de cordura que el tema requiere y sin salirse del tiesto, es necesario ser critico y mordaz, pero justo.
Mis ojos aun se resienten y mis oídos les acompañan, de ver las imagenes preelectorales, de una derecha española, tibia, moderada, predicando hasta la saciedad que la nueva imagen de los partidos defensores de los trabajadores, era la de la señora Cospedal, con peineta y mantilla.
Estos mismos que a la vez, amparaban bajo sus alas protectoras a personajes como Fabra, Camps y que mirabas de reojo a los implicados en el caso Gürtel y planteaban paños calientes para el señor Urdangarin.
Estos mismos afeaban a los corruptos del otro lado y se levantaban en armas contra la codicia y el expolio que los socialistas estaban haciendo en España.
Desde que España conquisto la democracia, muchos han sido los trapisondistas y malabaristas del pelotazo. Pero nunca como ahora habían proliferado estos magos de las finanzas.
El que no se enriquece en este país, es tonto, raro o sencillamente un idealista trasnochado que no sabe donde tiene la mano derecha, si la de " arramplar". La lucha por los cargos políticos es sangrienta, se defiende con uñas y dientes, hay que estar posicionado para coger "lo mio", para beneficiarse de privilegios inmorales y clasistas.
Por contra a los trabajadores, a los de siempre, se les recorta sin miramiento. Se les saquea las nóminas con un aumento del IRPF, se les aumenta el horario de trabajo, se les aplica por "cojones" una reforma laboral asesina y revanchista, se recortan las prestaciones, se encogen las pensiones, todo es malo para los de siempre. Mientras ellos, no se dejan ni siquiera limar una uña. Ellos son la casta dominante.
A estos políticos, nefastos, mequetrefes y cuanto menos consentidores, no les tiembla el pulso para tapar el agujero de sus saqueos, con la sangre de los trabajadores.
Estos impresentable, amorales y explotadores, se alían en los malos momentos para seguir obteniendo sus privilegios, aun a costa de desangrar al pueblo.
Lo mas fuerte de todo, es que muchos de ellos son católicos, practicantes y confesos. Es igual que estén separados, y casados fuera de la iglesia, es igual que roben, que difamen, que mientas y que se alternen las parejas, ellos siguen comulgando "que hay que mantener las formas".
La Iglesia calla y hace la vista gorda, por eso ellos son uno de los pocos colectivos de este país que no han visto mermada su bolsa.
Ahora nos llaman Patriotas, con mayúsculas, ahora dicen que esto es cosa de todos, que entre todos tenemos que sacarlo a delante, pero los "chorizos" siguen amontonando dinero en los paraísos fiscales, la Iglesia sigue
manteniendo sus privilegios, los ricos siguen sin aportar, los empresarios siguen machacando, los políticos siguen sin dejar uno solo de sus privilegios.
Yo no soy de esos españoles, ni yo ni muchos trabajadores apabullados, o que están pagando hipotecas, o que están en paro tiempo y tiempo sin encontrarlo. Encima soportando la vergüenza que patronos soeces y licenciosos les llamen vagos. Yo no estoy en esta España, si se hunde que la den, la salváis vosotros los que habéis estado chupando de la piragua, yo no debo nada a este país.
Me robaron años del Servicio Militar, me han estado " trapiñando" de mi nomina para, supuestamente pagarme una pensión de jubilación. Todo mentira, era para engordar sus fortuna, ahora me dejaran una pensión de hambre, eso si alargaran mas mi vida laboral para ahorrar mas dinero, y evitar que otro joven ocupe mi lugar.
Por eso señores, vosotros los de los sueldos millonarios, los que matáis por estar en política, los que estáis a la sombra de los mandamases, los que perteneceis a familias nobles o reales, a los que la ley os protege aunque la pateeis el culo, salvar vosotros a España yo no la debo nada.
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