Peligro, te timan

Los españoles tenemos muchos defectos, es cierto, pero una de las virtudes que nadie nos puede negar, es que siempre en este país la palabra dada ha sido ley.

No hacían falta documentos para cerrar un trato, un simple apretón de manos servía como contrato, nada ni nadie ponía en duda que se cumplirá la palabra empeñada. En esta España donde la libreta de apuntar la compra, era el principal activo de muchas tiendas, en ella se apuntaba la deuda que se saldaba inmediatamente que se cobraba.

Este país donde las cosas fundamentales siempre se han resuelto alrededor de una ronda de vinos, donde los amigos eran incondicionales y los dependientes de los establecimientos frecuentados habitualmente eran como de la familia.

Esto hacia que lo que nos dijeran en la Caja de Ahorros, era ley y nadie dudaba de ello. Ni un asomo de recelo, ni una duda de que pudiera existir engaño.

Aquello, que a mi personalmente, me parece una virtud, es ahora mismo una fantasía del pasado. Toda la honestidad que entrañaba se ha ido por el retrete.

Ahora todo es distinto, contratar es un riesgo permanente, a nada que te descuides, te encuentras engañado, estafado o arruinado.

Vas a comprarte un teléfono o a contratar una tarifa para poder llamar desde el extranjero y te timan, te encuentras solo, fuera de casa y sin la linea activada. Tienes que tragar para salir del paso y pagar una vergonzosa fianza de 200 euros. Denuncia y a ver lo que pasa.

Tiene los ahorros que has ido generando a lo largo de tu vida, acudes a tu Banco de siempre, si donde "Manolo", que es un tío muy majo y maneja tu dinero desde toda la vida.

Te ponen un papel delante y firmas como siempre, con la misma confianza y te vas convencido de que el tal "Manolo" te ha ofrecido un chollo al 7%, que el dinero esta para sacarle rendimiento.

Con el tiempo te das cuenta que el "Manolo" de los cojones, es un cabrón de tomo y lomo que se ha pasado por los mismisimos tu confianza y se ha metido al bolso una sustanciosa comisión por haberte metido un pufo cojonudo en forma de participaciones preferentes.

A base de sacrificio, pones en marcha un negocio que te va dando para vivir y sueñas con que algún día sea rentable y lucrativo y ese cliente de siempre al que suministras habitualmente, te pone contento porque te ha hecho un pedido mas grande de lo habitual. Poco tiempo después te das cuenta que el hijo de puta no pensaba pagarte.

En todos los casos te ha jodido, te han hecho polvo, te han arruinado. Pero además te queda la sensación de que te han traicionado, que era de quien menos te lo esperabas.
Te timan, no solo en el dinero, sino en el amor propio, en la dignidad. No se conforman con engañarte, ademas se rien; Sin ir mas lejos, algunos de mis amigos los estan despidiendo via SMS. No tienen dignidad ni para dar la cara.
 

No queda honor, la palabra no vale para nada y en algunos casos ni los contratos. Los sinverguenzas campan a sus anchas y además están amparados por los poderes.