Carnaval Rervolucionario

Hace mucho tiempo, cuando la sociedad española vivía reprimida y amordazada por los poderes del estado, los carnavales suponian una válvula de escape del pueblo para mofarse y airear los trapos sucios de los dirigentes. Estos sonreían paternalmente con aire de perdonavidas y murmurando para sus adentros. " el lunes te espero en el tajo".
No obstante esa pequeña venganza, que mas de una vez se pagaba con creces, hacia ver el aspecto relajado y permisivo de unos ricos, que no tenían inconveniente en dejar a los pobres que les ridiculizasen un ratito. Dejales a los pobrecitos que por un día disfruten.

 Año 2012, en una España democratica, supuestamente, se plantea una curiosa situación.; no puedes protestar por que en tu instituto no se de la calefacción, te tratan de recortar el derecho a la huelga, rescatan a bancos que nos han hundido con dinero de todos, nos recortan los salarios, los derechos y solamente en carnavales nos permitirán decir lo cabrones que son los jefes, lo nefastos y chorizos que son los políticos, lo violentos que son los policías o lo hipócrita que es la iglesia.
¿Que hemos adelantado?, ¿donde está la diferencia?.
La manipulación vergonzosa de los medios de comunicación, vuelve a planear, apenas se ven imagenes de la lucha que los Griegos mantienen en las calles, ni tenemos apenas imagenes de las brutales cargas policiales contra todo lo que se menea, incluidos jóvenes estudiantes, dignas de los mas represivos tiempos en España.
Este ambiente de desprecio a los trabajadores, a los parados, a los jóvenes que no piensan como ellos. Esta prepotencia que manifiestan los de la mayoría absoluta, no es casual, es sencillamente el florecer de la rabia contenida que llevan en su interior y el deseo de venganza que siempre albergaron en sus entrañas.
No quisieron desenterrar los muertos de las fosas comunes y defenestraron al juez que había puesto tanto empeño el limpiar su memoria. Ahora esa misma rabia, odio y sed de venganza, aflora nuevamente.
Es carnaval y no hace falta disfrazarse mucho, sencillamente revistamonos de nuestra mejores galas de dignidad; del traje del orgullo de ser trabajadores honrados que en toda nuestra vida solo hemos hecho que trabajar para que otros engordasen con los beneficios; enfundemonos en el maravilloso disfraz de jóvenes preparados a los que se les niega la oportunidad de trabajar o de hacerlo por un jornal digno; luzcamos con orgullo el vestido de parado que esta sociedad nos ha colocado contra nuestra voluntad.

 No os reconoceran, no sabrán quien somos, permaneceremos a salvo de sus inquisidoras miradas. Solamente detectaran algo que ellos nunca tendrán, el orgullo de ser quien somos de ser íntegros y dignos, obligados por la fuerza, nunca sometidos. Ser libre es un disfraz que estos memos, nunca podrán lucir.
Ponte tu disfraz y sal a la calle, llena las plazas de tu ciudad, que no queden dudas. Haz que por una vez, aunque solo sea una vez, sean ellos los bufones.
Porque no podemos dejar que manden los burgueses fascistas, ni los piejos resucitados que hoy ejercen de empresarios enanos, o de autónomos represivos.