Depredadores del alma

A veces cuesta dar rienda suelta al corazón, dejarle que se pierda en los recuerdos mas intimos y que se regodee en los pasados recovecos de la imaginación. Cuesta darle rienda suelta, porque duele, porque nos lleva a lugares únicos que pierden su encanto cuando se repiten, cuesta porque las personas que ocuparon el lugar que ahora recordamos, no están o son diferentes.

sombras misteriosas que ciegan el alma

 Pero no se puede vivir sin dejar al corazón que se pierda en el oscuro túnel de los recuerdos.

Es necesario soñar, revivir los momentos felices o al menos menos amargos, retornar a los únicos instantes que nos hicieron sentir alguna vez felices.

A mi edad, se distinguir lo que son amigos de verdad, de los que se cuentan con uno o dos dedos; amigos del alma que no fallan nunca, que nunca preguntan ¿ por que llamas a estas horas ?, o pero ¿ como se te ocurre ?. Se perfectamente distinguir a estos de los otros, de los ocasionales; amigos de aficiones, de juerga o de "sensaciones".

Pasamos la vida preocupandonos por conservarlos y te das cuenta de que "los de verdad", no requieren de ningún esfuerzo para conservarlos.

Pero esos otros, también importan. También duele cuando te abandonan, olvidan o traicionan. 

almas color azul intenso

 Hay personas que tenemos el gran defecto de entregarnos por entero aun sabiendo que el riesgo es grande y que generalmente sales herido de gravedad. Pero vale la pena asumir ese riesgo si uno de ellos, solo uno merecen la pena.

Duele su desden y su abandono, duele contrastar la risa falsa que exhibian cuando te conocieron , con el abandono interesado que ahora te demuestran. Sientes que juegan con los sentimientos, sentimientos nobles y sagrados como la amistad, la camaradería o el compañerismo.

No creo en el infierno, pero estoy seguro que existe uno especial para estos individuos. Estos seres inmundos que se burlan de las personas que confían en la amistad, en la sinceridad y en la necesidad de abandonarse a una persona.

vivir al lado del infierno

Este tipo de personas que son capaces de mudar de sentimientos en unos instantes, generalmente en función de intereses bastardos y rastreros, sin importarles los cadáveres que van dejando por el camino.

Es fácil reconocerlos, llevan grabado en la frente el estigma del miserable del traidor del depredador. Ese individuo que sin dudarlo, algún día saboreará tu sangre como lo hizo con la mía, que te fundirá el corazón en un crisol de interés y miseria.

Te reirás con el y a carcajadas, te halagará y te engatusara. Te enternecerá con sus falsas desgracias; pero en un momento, cuando mas le necesites, saltara a tu yugular, hincara su diente y no soltará su presa hasta que no este hundida, destrozada y a punto de autodestruirse.

Si no eres un necio y tu inteligencia te permite aun distinguir el estigma de estos personajes, apartalos de tu vida antes de que su veneno se introduzca en tu sistema vital y caigas presa de sus burdas manipulaciones.

El corazón es confiado, es lo que le pierde.