29/8/12

El rey del engaño

Es impresionante la similitud entre algunos animales y nuestros políticos. Estas similitudes, son por otra parte una una manera de afrontar los problemas y de sortear los sinsabores de la existencia.
Por el mes de Abril, con la recién llegada primavera, los bosques reviven y cambian sus colores con matices de maravillosos marrones y verdes.

Los pájaros se disponen a colocar sus nidos y un sinfín de trinos inundan la espesura de los bosques.
Nuestro protagonista es un ave especial, facilmente reconocible por su canto alegre y familiar cu-cu , pero dificilmente veremos su figura, es el Cuculus canorus, o mas conocido como cuco.
Similar a una tórtola de larga cola y alas afiladas, de color grisáceo y vuelos rápidos y breves, se camufla como nadie entre la espesura del bosque caducifolio.
La escasa variedad de su canto, así como su monótona sonoridad, hace que su canto se facilmente reconocible, muchos conocen quien canta, pero pocos saben como es, y menos aun lo han visto realmente.

Sus recursos alimentarios no le hacen establecer competencia con otros animales, ya que su dieta fundamental se basa en orugas de procesionaria y otras peludas y urticantes.
Este curioso animal, es vago y pendenciero, no se molesta en confeccionar nido y se limita a depositar sus huevos en los nidos de otras aves. La hembra observa todos los rincones del bosque y a sus moradores alados. Pronto descubre una pareja que nidifica y considera que son idóneos para sus planes.
En un momento en que no están los propietarios del nido, la hembra con una rapidez asombrosa, deposita uno de sus huevos y con el pico retira uno de los que allí se encontraban, colocando el suyo en el mismo lugar .
El cuco pone unos huevos extremadamente pequeños para el tamaño que tienen los pollos. Estos huevos son además asombrosamente miméticos con los de las especies que elige como hospedante.

Cada temporada, la hembra del cuco viene a depositar por este método , entre 8 y 12 huevos en otros tantos nidos.
Una vez realizado el engaño, se desentiende por completo de huevo y de su futuro pollo.
A los doce días nace el el pequeño cuco, generalmente antes que sus compañeros de nido. Este adelanto es un gran arma para los propósitos del pequeño criminal que a las diez horas de nacer comienza a arrojar fuera del nido todo lo que le rodea, huevos incluidos.
Solo en el nido, ya es dueño y señor y se beneficia de la totalidad del alimento que aportan los padres, sintiéndose estos impelidos a proporcionar alimento a su voraz e incansable falso hijo.
Llegan a ser mas grandes que sus padres que lo alimentan constantemente.
Esta técnica conocida como nidoparasitismo, es muy similar a la que ejercen nuestros políticos, que ponen sus huevos en nuestros nidos y nos chupan la sangre para mantenerlos orondos y lustrosos. Mientras ellos sin oficio ni beneficio se dedican a velar por nuestro bienestar, nos engañan y atenazan. vemos como ellos medran sin trabajar, mientras nosotros trabajamos constantemente para que ellos engorden.
Igual que las aves de acogida del cuco no se sabe por que extraña razón actuamos de una manera tan sumisa y humillante.
Algunos deberian plantearse cambiar de su anagrama politico al cuco.

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