30/7/12

POLITICA RASTRERA

Yo creo que la sociedad española es suficientemente madura como para comprender cuando toca apretarse el cinturón, pero también lo es para detectar inmediatamente cuando la toman el pelo.

No se puede entender como unos políticos, que solo merecen el calificativo de miserables, anuncian recortes y privan a la sociedad mas dependiente, de los mas básicos derechos, mientras ellos se benefician de su estatus y de los cargos que ocupan para aumentar sus patrimonios, garantizarse el futuro y el de sus parientes.

 No puedo comprender como en un país con cinco millones de parados, los únicos que encuentran trabajo, y muy bien remunerado, son sus hijos, sus esposos o esposas y sus familiares; por supuestos en empresas que reciben cuantiosos beneficios del gobierno.

No puedo comprender como ministros, supuestamente responsables, se ríen mientras anuncian el sacrificio de los ciudadanos, dando la impresión de ser el tonto o el borrachín del pueblo.

No puedo entender como un racimo de políticos mentirosos y prepotentes, siguiendo la clásica política de "prometer hasta meter, y una vez metido olvidar lo prometido", se ciscan en el pueblo que les votó y se arrodillan ante los banqueros y los poderosos de España y Europa, para financiar sus chanchullos, sus robos y sus desmanes.

El pueblo soberano detecta inmediantamente que esto no es una crisis que debamos pagar solidariamente, sino una estafa de ellos y sus amiguetes y pretenden que ahora seamos nosotros los que paguemos sus juergas y bacanales.
 
Si protestas, te niegas o te revelas, te llaman antipatriota. Patriotas como ellos han vaciado las arcas del estado y se han llevado el dinero de todos a paraísos fiscales , donde ellos y sus descendientes lo disfrutaran, olvidando que es un dinero bañado con la sangre del pueblo.

Debemos hacerles sentir la hostilidad de quienes se sienten robados y humillados por su prepotente conducta, recordarles en publico que son nuestros representantes, no nuestros amos. Recordarles por la calle a gritos que son unos sinvergüenzas, que si bien no van a sentir vergüenza, porque no la tienen; sepan que no les queremos, que son una mierda de políticos y algunos incluso de personas. Que sepan que son "non gratos" para las personas decentes.

Ante el peligro de la falta de actitud trascendente entre los políticos, se atisba la asociación de los ciudadanos como solución.

El mundo de la política se encuentra en un clima de choriceo y pasotismo, donde lo único que importa es "lo mio". Aarropados por un clero anticristiano y lameculos, que no duda en airear el botafumeiro con tal de no perder privilegios. Y digo anticristiano, porque el mismo Jesucristo no dudaría nuevamente en fustigarles y arrojarles del templo al que a diario profanan.

Nos han jodido la vida, han robado el trabajo a nuestros hijos, nos han arruinado una jubilación merecida, han acabado con la cobertura sanitaria universal, han vuelto a gestar universidades para ricos, han decidido, en fin, que los únicos que tienen derecho a disfrutar de este país, son los de su calaña.

 Todo esto mientras no humillan, con sus sonrisas bobaliconas, sus salarios millonarios y en muchos casos múltiples, sus prevaricaciones y chanchullos que salpican hasta las mas altas cimas del poder, la casa real.

Todo esto mientras nos exigen sacrificios y nos docén que hemos vivido por encima de nuestra posibilidades, mientras que solamente hemos luchado por vivir y sacrificar determinadas necesidades para que nuestros hijos estudiasen una carrera. Tambien a ellos les engañaron, les animaron a formarse, lo hicieron y ahora, con mas preparación que muchos ministros, se encuentran sin trabajo, sin vivienda y sin futuro.

Los hijos de puta no descansan.

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