30/5/13

El expolio y los museos

La gran riqueza patrimonial de Castilla y León es un caramelo para expoliadores profesionales que amparados por caciques y mecenas de pacotilla, por clérigos mas afanados en atesorar riquezas terrenales que celestiales, por la ignorancia de las gentes y por el despoblamiento de nuestros pueblos, hacen su agosto 
adquiriendo de manera, no muy clara y mal pagada, un patrimonio propiedad de esta comunidad y encerrándolo en museos anacrónicos y desnaturalizados que ofrecen por un módico precio una visión sesgada de un arte que fue parte de un paisaje totalmente  ajeno al que ahora se encuentra.


Mosaico de Baños de Valdearados
Ni que decir tiene la gran culpa de las autoridades de turno, que consistieron y consienten, a veces cerrando los ojos y no salvaguardando el patrimonio, y otras veces vendiendo al mejor postor por irrisorias cantidades, autenticas joyas de arte. 
El brutal robo de tres grandes trozos de un mosaico del siglo V de la villa romana de Santa Cruz, en la localidad burgalesa de Baños de Valedearados en Diciembre de 2011, demuestra que todo vale para hacerse con unas piezas excepcionales que solo tienen valor para ingratos coleccionista que pagan por ello.


Calvario de origen burgalés SXIII, museo Marés
Es amplia la lista de piezas sacadas de manera , al menor irregular, de nuestra iglesias, ermitas y hasta catedrales, cuando no ábsides enteros y claustros completos, desmontados piedra a piedra y encajonados para trasladarse a sitios como Miami.

La lista es innumerable. Museos como el Marés en Barcelona, perderían todo su sentido si tuvieran que devolver todas las obras de arte pertenecientes a esta comunidad y adquiridas de manera " ventajosa o poco clara".
Los servicios jurídicos de Tierra Comunera enviaron a la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Generalitat de Cataluña una reclamación administrativa para la devolución de 23 conjuntos de piezas de arte sacro castellanas que se exponen en el Museo Marés de Barcelona en "situación ilegal o irregular"   
  
 En 1922 comienza el expolio de las pinturas de San Baudelio de Berlanga. Frescos murales únicos arrancado por especialistas italianos y trasladados al museo de bellas artes de Boston, al de los claustros de Nueva York, al de Cincinati y al de Indianapolis.
 
Interior de San Baudelio de Berlanga

La falta de escrúpulos de los gendarmes del patrimonio de la época y su escasa vergüenza, deberían de impedirles descansar eternamente.

Ábside de San Martín




 Otro sangrante expolio, el del ábside de San Martín de Fuentidueña, declarado Monumento Nacional en 1931. Desmontado piedra a piedra y encerrado en 3.300 cajones, 370 toneladas, zarpan en el "Monte Navajo", el 13 de febrero de 1958, hacia el museo de los Claustros en Nueva York.Igualmente el Monasterio de Santa María de Sacramenia, cuyo claustro fue vendido por 40.000 dolares en 1925 que llenaron las bolsas de quienes vendieron y autorizaron, pero llenaron de porquería sus conciencias.Hoy se encuentra restaurado y montado en Miami
Para valorar convenientemente el desastre del expolio de la pintura de Castilla y León, es necesario documentarse en el libro de J.Antonio Gaya "Pintura española fuera de España".





Pantocrator siglo XII procedente de la iglesia de Rocamador, museo Mares
 Así para documentarnos en la pintura de los maestros de Osma, Palanquinos, Arlanza o Nicolás, tendríamos que recorrer el mundo ya que su obra esta desperdigada de una manera " no correcta".   
La despoblación de nuestros pueblos, ricos en arte, es una llamada a los miserables ladrones y traficantes de arte, que son capaces de destrozar toda una portada románica para hacerse con un capitel, que trataran de malvender o de esconder en un trastero.  


Mención especial merecen Federico Marés y su singular museo al que Tierra Comunera reclamo en su momento.
"Existen serias dudas de que Cataluña pueda justificar la propiedad actual de las piezas en estos museos", en palabras de Marcos, quien ha agregado que si el argumento de la ministra de Cultura para la devolución a Cataluña de los papeles de la Guerra Civil que se conservan en Salamanca es que éstos "no tienen nada que ver con Castilla y León", lo mismo ocurre con el arte castellano que se expone en el Marès. "Son piezas, descontextualizadas y que no están en ningún catálogo nacional, sino en museos locales, cuya recuperación es imprescindible para proyectar y recuperar la identidad y la dignidad de las pequeñas localidades que fueron expoliadas en los años cincuenta, sesenta y setenta", ha precisado expresando su convicción de que si estas piezas expoliadas estuvieran en Castilla estarían declaradas como Bienes de Interés Cultural. 


La indiferencia de los políticos de turno unido al abandono de nuestros pueblos, son el caldo de cultivo para que desaprensivos ladones, se afanen en asolar las hermosas iglesias que impasibles vieron nacer, crecer y morir a miles de paisanos, Encerrando entre sus Portadas, ábsides y capiteles las historia y tragedias de los pueblos de España


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