BROTARON EN PRIMAVERA

Brotaron en primavera en todas las  plazas de España, hastiados de tanta espera, cansados de las mentiras, aburridos de ser nada y de ser ninguneados. Hartos de clamar por un trabajo o una casita apañada donde trazarse una vida que no se vea hipotecada.

Se cogieron sus mochilas y su esperanza cansada, embalaron sus proyectos sus libros y sus guitarras y se fueron a la plaza, a la plaza de acampada. A compartir sinsabores y soportar “cabronadas” de gente que no comprenden su indignación y su rabia. A ser tachados de " chusma  " por la prensa acomodada que tantos favores debe.

A sentirse insultados por la derecha ultramontana y olvidados por la izquierda aburguesada. A gritar por sus derechos e ilusiones vulneradas por políticos nefastos y por la gente emboscada que con el dinero público se enriquecen y solazan y se regocijan de ello.

Gritaron hasta soltar tanta indignación ahorrada y guardada en el corazón. Gritaron contra los políticos que desangran esta España, y contra tanta injusticia que discrimina y aparta a gente que solo busca vivir siempre en armonia, ganandose , si es posible, el pan con el sudor y el esfuezo.

Durante estos días, han dejado la impronta de ser una juventud que sueña con una sociedad más justa, más humana y nada hostil. Que la gente medre por lo que vale, no por su apellido o parentesco.

Han hecho comunidad, repartiendo panes y libros, canciones y vivencias. Gritando a los cuatro vientos, que a pesar de no tener dinero, casa y trabajo, tienen lo que nunca tendrán ellos, cultura y respeto, dignidad y arrestos para salir a la calle.

Posiblemente, ellos seguirán sin enterarse, no ven más allá de sus nóminas, pero el ejemplo de dignidad y respeto merece ser escuchado y entendido.

Los necios se merecen más castigo, su irresponsabilidad es tanta que no pararan hasta que otros más violentos vengan a menear el árbol, para que caigan las peras podridas que a pesar de la que está cayendo siguen cobrando tres suculentos sueldos y disfrutando de coches oficiales y privilegios.

Que no muera la ilusión y el espíritu de estos movimientos unidos contra la corrupción, la desidia y la irresponsabilidad de nuestra clase política. No dudaran ni un instante en haceros responsables de cuantas fechorias ocurran, a vosotros no va a serviros el beneficio de la duda. Todo porque os tienen miedo, el miedo febril que se tiene a las ideas frescas, a quienes no tienen posibilidad de se comprados, a los marginados de esta España del pelotazo y tentetieso.

Amen compañeros.