16/4/13

Elicio Rojo. Morir en Peña Amaya

Villamayor de Treviño, es un pueblo de la provincia de Burgos, que dista de la Capital unos 45 Kmt y 11 de Villadiego. Pertenece a la comarca Odra-Pisuerga y en el censo de 2008 contaba con 100 habitantes.

Corría el 7 de Septiembre de 1.957, Elicio Rojo Serna y su compañero de correrías Francisco Amo el "Hazañas" , natural de padilla de  Abajo, regresaban de cazar y se detuvieron en la bodega a compartir unos vasos de vino mientras merendaba. Elicio confeso a su compadre la intención de "limpiar" el pueblo.
Al poco rato, Elicio, sin mediar palabra, cogió su escopeta y se dirigió a una bodega colindante a la suya, donde se hallaba Gregorio Villaescusa Perez, herrero del pueblo, al cual le disparo en el pecho, falleciendo en el acto y resultando herido un compañero que estaba con el, Aquileo Cañete pudo contarlo con una leves heridas en la cara.
Con increíble sangre fría, Elicio cargo  nuevamente la escopeta y se dirigió al pueblo, dirigiéndose donde Anselmo Bustamante Bocos trabajaba en la era, descerrajandole dos tiros casi a bocajarro, Anselmo cayó pero mantuvo su vida.

Atravesó la localidad con su inseparable escopeta hasta que encontró al veterinario, Domingo Chomón  Gomez. Sin mediar palabra le disparo y cuando este se desplomo, lo remató en la cabeza, matándole en el acto.

-¿Donde vas Elicio, que estas haciendo?

- Para ti no hay nada, así que apartarte.

Posidio Revilla Varona, estaba trabajando las tierras con sus hijos cuando Elicio se acerco a ellos y con una tranquilidad pasmosa le disparo en el pecho, causándole la muerte.
Dando por concluida la faena, Elicio sale corriendo, mientras los puestos de la guardia civil de Burgos, Villasandino, Melgar, Sasamon y Villadiego se movilizan para capturar al multiple asesino.

Todo el mundo trata de entender, los motivos de Elicio para tal matanza. Bien es cierto que tenia fama de pendenciero y una fuerza descomunal, lo cual le hacia abusar de sus paisanos.

Tal vez fuera a causa de que Chomon había disparado casualmente a un perro de Elicio en el transcurso de una cacería. Aquel día la cosa no llego a mayores por la intervención de los vecinos, pero no se olvidan las palabras de Elicio, mirando fijamente a los ojos de Chomón:

- Por menos de eso doy yo cinco tiros.


Comienzan las detenciones y el mas apropiado era el "Hazañas", el cual después de un interrogatorio , informa a la guardia civil de la intención antigua que Elicio tenia de unirse al famoso Juan Fernandez Ayala "Juanin". Este había sido abatido no hace mucho por la Benemérita, así que Elicio había manifestado después unirse  a Francisco Bedoya Gutierrez " el Bedoya", así es que era posible que fuera buscando la guarida de estos míticos guerrillero de Cantabria.

La búsqueda continuó durante cinco semanas y el rastro de Elicio había desaparecido, el conocimiento de la zona de la Peña Amaya le proporcionaba un buen escondite. Este enclave natural de gran importancia histórica por su situación estratégica y defensiva. Grandes peñascos y rocas, sobrevolada permanentemente por buitres .

Alimentándose de frutos que encontraba por los alrededores. Elicio desapareció como un fantasma.

El frío y el viento hacia que las noches fueran un infierno y consciente de que no tardando mucho la guardia civil daría con el , cargo su arma por ultima vez y decidió acabar con su vida. Aquel arma que sembró el pánico en Villamayor, hacia justicia.

El día 13 de Octubre, el pastor Marcial Lastra que pastoreaba su rebaño por la Loma, se encuentra con el cadáver de un hombre, que resultó ser el de Elicio Rojo.

La pesadilla había terminado

6/4/13

Pueblos que agonizan

           Existen carreteras que conducen al abandono, apenas sin arcén, ni marcas blancas, ni señales. Carreteras que conducen al olvido y a la marginación.
           Secularmente, Castilla ha estado poblada de estas carreteras que conducen a pueblos hermosos y bucólicos, pero casi abandonados, plagados de encanto pero dejados de la mano de Dios y con escasos supervivientes llenos de sabiduría.
            Sobreviven de añoranzas y recuerdos, al ritmo de la azada y la huerta, testigos de una clase de vida destinada irremisiblemente a morir con ellos, el relevo no existe, salió a las ciudades hace mucho tiempo con la esperanza de un futuro menos agresivo, mas dulce y generoso.
           La carretera, estrecha e infame se ve jalonada por tierras pardas y pedregosas. A la derecha dejamos la vieja estación de ferrocarril, abandonada pero aun en pie, pregonando un pasado mas expendido y como monumento para avergonzar a los gobernantes que decidieron cerrar la linea por falta de beneficios.


          El paisaje se entristece con los pueblos cerrados a cal y a canto, con ríos exanimes, ahora reventones y juguetones por las abundantes lluvias, choperas desnudas y lomas sombrías. Es tanta la tristeza que me embarga que me duele el alma. "Ancha es Castilla", ancha y triste, sola, desierta.
          No hay nada mas sobrecogedor que plantarte en la calle de un pueblo sumido en el silencio, ninguna chimenea pregona vida en los hogares, el ladrido lejano y cansino de un perro desganado y viejo y si acaso, el leve destello en una ventana de un visillo que se recoge, irreverente y curioso para descubrir quien es el osado que bastón en mano y mochila al hombro atraviesa el pueblo.
          La iglesia, cansada de tanto abandono, se ha rendido a la lluvias y las goteras y se desplomo su cúpula. Un cartel en su puerta anuncia que la misa se celebrará en el garaje de al lado de la fuente.
          Quiero pensar que no es muerte lo que respiro, sino sueño y letargo, pereza profunda de despertar y que en unos momentos, las calles se llenaran de muchachos alborotados y el cielo se inundara de humo y olor a leña quemada.


          Retumba el ruido de la fuente y de fondo algunos pajarillos.Allí me dirijo y compruebo su frescura y abundancia. Su generoso chorro vierte con fuerza a un pilón que rebosa por los lados e impregna sus paredes de un musgo verdoso .
          - A las buenas caballero.
          Me volví, casi asustado de escuchar una voz humana
          - Buenos días, me ha asustado usted
          Era un hombre anciano, corpulento, luego supe que tenia 90 años y aunque su rostro curtido por el sol y el viento le hacia parecer muy viejo, me desconcertó su agilidad y soltura. Mordisqueaba insistentemente una larga y verde paja, con la cual se hurgaba los dientes, de cuando en cuando.
          Enfundado en un mono verde y con unas enormes botas negras de goma que le llegaban hasta las rodillas; adelanto su mano y correspondí, dando paso a las presentaciones:
          - Pedro, me llamo Pedro.
          Dimos una vuelta al pueblo, me puso al corriente de todas las casas que fueron y ahora estaban derruidas, la iglesia, las bodegas, las gentes.Charlaba sin parar pero en sus palabras no había alegría, con una tristeza infinita.


          -  Esto no es vida, sabe usted.
         Seguía tratándome de usted, con esa distancia de quien recela de todo y sobre todo de la gente de la ciudad, de los trajes y las corbatas. Gente con mas fe en un apretón de manos y la palabra empeñada, que de un documento oficial.
          - Esto se quedo vació allá por los 60, antes era un pueblo con mucha vida, colegio y dos bailes grandes al año . Aquí nos quedamos Alipio y yo con los chicos, pero esto no tenia futuro y mande a los chicos a Burgos, allí se colocaron y se casaron. La chica está bien pero el Jesús ha tenido que volver al pueblo con la Andrea y los niños, se ha quedado sin trabajo y aquí con menos se tira.
          -Somos los únicos habitantes. Dentro de poco seremos menos, ya que los niños recibían clases en el pueblo de abajo, pero ahora lo quitan y lo llevan a Villarcayo, así que el Jesús esta mirando a mudarse, los críos no pueden quedarse sin escuela. Digo yo.
           Soledad, abandono y aislamiento, van minando cada día mas la resistencia de estos pueblos que se resisten a desaparecer, pero que inevitablemente lo harán con sus últimos moradores. Gestes con unas habilidades que no han podido transmitir a nadie, caza, pesca, recursos; todo se perderá.